Crème Brûlée de Mandarina

Colocar la crema y la cáscara de mandarina rallada en una cacerola pequeña. Cocinar a fuego medio, revolviendo ocasionalmente, durante 4 a 5 minutos o hasta que la mezcla esté hirviendo.

Retirar del fuego y dejar enfriar durante 10 minutos. Incorporar el Coffee mate.

Batir las yemas de huevo y el azúcar granulada en un tazón pequeño; agregar el jugo de mandarina.

Revolviendo constantemente, verter lentamente la mezcla de huevo en la mezcla de crema. Agregar el extracto de vainilla y la sal. La mezcla debe ser lo suficientemente espesa como para cubrir el dorso de una cuchara. De lo contrario, calentar a fuego medio, revolviendo con frecuencia, durante aproximadamente 1 minuto.

Colar la mezcla a través de un colador de malla fina en una jarra. Verter la mezcla de manera uniforme en seis moldes o tazas para natillas de 4 onzas. Colocar los moldes en una fuente para hornear de 13 x 9 pulgadas; llenar la fuente con agua caliente hasta una profundidad de 1 pulgada.

Hornear a 325 ° F durante 30 a 35 minutos o hasta que esté listo (los centros deben estar ligeramente movidos).

Retirar con cuidado los moldes del agua y colocarlos en una rejilla para enfriar durante unos 20 minutos.

Tapar y refrigerar durante varias horas o toda la noche. (Las natillas se mantendrán bien en el refrigerador hasta por 4 días si están tapadas).

Destapar los moldes. Secar la humedad con una toalla de papel. Espolvorear cada molde con 1 cucharadita de azúcar turbinado.

Con un soplete de cocina, caramelizar el azúcar sosteniendo la llama aproximadamente a 1 pulgada del azúcar hasta que comience a derretirse y se vuelva dorado. O asar durante 1 a 2 minutos o hasta que el azúcar se derrita y se dore.

Refrigerar sin tapar durante 30 minutos o hasta que la cobertura se endurezca.